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Antahkarana significado
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Para no confundir la mente del estudiante con las abstrusas dificultades de la metafísica india, que vea el Manas o Mente inferior, como el Ego personal durante el estado de vigilia, y como Antaskaraṇa sólo durante los momentos en que aspira hacia su mitad superior, y se convierte así en el medio de comunicación entre los dos. Es por esta razón que se llama “Camino”[4].
Antaḥkaraṇa puede verse entonces como un camino que ha de recorrerse desarrollando cualidades espirituales. Se ha sugerido una conexión entre los “Portales” del libro La Voz del Silencio y las diferentes “divisiones” del antaḥkaraṇa:
Q. En La Voz del Silencio se nos dice que tenemos que convertirnos en “el camino mismo”, y en otro pasaje que el Antahkarana es ese camino. ¿Significa esto algo más que el hecho de que tenemos que superar la brecha entre la conciencia del Ego Inferior y la del Ego Superior?
A. Es el campo de batalla. Hay siete divisiones en el Antahkarana. Al pasar de cada una a la siguiente te acercas al Manas Superior. Cuando hayas superado la cuarta, podrás considerarte afortunado[5].
Significado del símbolo antahkarana
Marie-Lise Chabtini presenta el poderoso símbolo de la curación, ampliamente utilizado por los sanadores de REIKI de todo el mundo, y comparte otras formas de utilizarlo para mejorar la energía chi del espacio, descubriendo en el proceso su estrecha relación con el feng shui simbólico.
Piensa que forma parte de nuestra anatomía espiritual, conectando el cuerpo físico con nuestros seres superiores. Esto hace que sea una forma eficaz de comunicación entre las dos auras del ser y quizá por eso es tan eficaz como herramienta sagrada de meditación y curación.
Con fines curativos, los tibetanos crearon salas iluminadas con velas en las que colocaban un gran cuenco ovalado lleno de varios centímetros de agua, que representaba las aguas de la vida. En el centro del agua se coloca el símbolo del Antahkarana, generalmente de plata. Una de las paredes es de cobre pulido creando un espejo curativo; otra pared está adornada con pinturas que representan otros símbolos curativos. El sanador medita en el símbolo utilizando su concentración para unir las energías del símbolo con las de la persona que requiere la curación.
Imágenes del antahkarana
Ahora se presentarán cuatro compañeros constantes que son necesarios para investigar y guiar nuestro camino de desarrollo: los ANTAHKARANAS. También son conocidos como los “sentidos internos” – ANTARA INDRIYAS. Permiten y guían nuestros procesos psíquicos y mentales, y a través de ellos podemos sentir, pensar, comprender y diferenciar.
MANAS, la mente, es el reino de los deseos, los sentimientos y los pensamientos. Es el nexo de unión entre el subconsciente y el consciente. Archiva las impresiones y percepciones del mundo exterior en el “almacén de los recuerdos” y las saca de nuevo a la luz por el motivo adecuado.
La mente no juzga ni elige. Registra indiscriminadamente todas las impresiones, como una cámara de vídeo o una grabadora. El BUDDHI (intelecto) realiza la evaluación y el filtrado de lo que llega a la conciencia y lo que vuelve a bajar al subconsciente. Sobre la base del impulso recibido del intelecto, la mente lleva a cabo la acción apropiada.
La mente está constantemente activa en el estado de vigilia, y también cuando se sueña. No podemos detener la mente, pero somos capaces de guiarla. A medida que purificamos la mente pensando conscientemente de forma positiva y repitiendo el Mantra, librándola así de las tendencias más bajas, el Ser divino puede entonces irradiar a través de ella.
Pronunciación de antahkarana
La búsqueda de lo sagrado está presente de muchas formas. La vemos en nuestra atracción por las maravillas de la naturaleza y las maravillas del universo. Se ve en nuestra fascinación por los sitios históricos antiguos, como el Oráculo de Delfos, las pirámides de Egipto y los círculos de piedra que salpican el paisaje acolchado de la campiña británica. Lo presenciamos en la belleza creada por los grandes artesanos de la historia, y en el asombro que experimentamos al contemplar las catedrales y los templos que la humanidad ha creado en honor a lo divino. De hecho, hay innumerables ejemplos de la búsqueda de lo sagrado por parte de la humanidad. Sin embargo, en un sentido más profundo, el camino hacia lo sagrado es una búsqueda interior más que exterior. Es el camino que conduce al alma en lo más profundo de los recovecos de la conciencia. En verdad, es el alma la destinataria legítima del título “lo sagrado”. Porque lo que es sagrado es también eterno. Esto es cierto tanto si hablamos del alma de un ser humano, como de la de una nación, o del alma de la humanidad en su conjunto. Cuando se viaja por este camino interior hay un puente que hay que cruzar, y se llama el antahkarana.